El cerebro acumula sentimientos por algo o por alguien gracias a la repetición del estímulo externo o interno. Externo cuando esa persona nos besa y sentimos bien, asociamos ese placer con una imagen mental de la persona y con un "sentimiento", el primero vive en la zona accesible a la razón el segundo en lo que llamamos comúnmente corazón. El estímulo interno viene de la repetición de la imagen racional o del sentimiento, cuando disfrutamos pensar en alguien estamos activando ambas repeticiones, pues la imagen de la persona nos hace sentir bien, reforzamos ambos pensamiento-sentimientos al mismo tiempo.
Haz esto por suficiente tiempo y crearás una poderosa red de neuronas que como un castillo significan algo para ti, crecen y se fortalecen en tu día a día. Estas neuronas empezarán a crear conexiones con otras partes del cerebro, cuando vives más cosas asociadas a esa idea o sentimiento o cuando les agregas estímulos como música o fotos, olores y tacto, orgasmos fortalecerás el castillo, al que le empezarán a salir raices y hasta comenzará a moverse dentro de ti! en algunos casos hasta tomar toda tu personalidad.
Creamos una red neuronal así con repetición y reforzamiento, la fortalecemos con variedad de fuentes ya sea externas o internas.
Deshacer esta red requiere exactamente el proceso contrario, por un lado es separar las cosas que asociamos con ella con el cuchillo más filoso que podemos usar con las neuronas, el dolor (para una mente no masoquista).
Lo que quieres hacer es reasociar los estímulos con imágenes distintas, con sentimientos distintos.
No buscas no pensar en ello sino que al pensar en ello tengas reacciones distintas o ninguna reacción, esta transformación es lo que llamo alquimia emocional y puede darse así:
Primera etapa (Policia)
Digamos, para propósitos demostrativos, que sentimiento e imagen mental es una misma cosa, digamos que es una persona, un amor. Este aparecerá a nosotros en momentos aleatorios del día o cuando una idea que asociamos con esa persona se nos presente, claramente mientras más ideas haya asociadas con ella mas veces se dará la aparición repentina. Si queremos dejar de pensar en esa persona tenemos que reasociar esa idea con algo repulsivo, netamente queremos cambiar la polaridad de uno de los cabos de la asociación para romperla. Por ejemplo:
Hay una canción que siempre me recuerda a esa persona, las letras hablan de nosotros y me hacen sentir nostalgia y me hacen extrañarla, me entretienen y excitan el cerebro. De ahora en adelante cada que la escuches harás una cara de asco y recordarás algo malo que te hizo esa persona, destruirás sin piedad el recuerdo. No hay gloria en guardarlo, tenemos que recordar que la glorificación del dolor que se da sobre todo en el arte es sumamente dañina, extrañar no da honor, aferrarse no es una muestra de lealtad que valga la pena, piensa que es mejor ser leal a quien lo es a ti, tienes que buscar el contrario en tu propio sistema de valores. Si la lealtad es algo valioso para ti que te hace sentir bien, deja de asociarlo con el recordar a esa persona por una canción, deja de ser un héroe, se egoísta, desconecta la canción del sentimiento que te gusta sentir y la desconectarás de la persona. Esta labor es sumamente racional y se siente absolutamente artificial, el primer esfuerzo lo es, estás desnaturalizando algo, pero sobrepasa este esfuerzo inicial, repite el ejercicio hasta que te salga.
Segunda etapa(distracción)
No leas lo que escriben de ti, solo cuenta las líneas decía Andy Warhol.
Lo importante no es el tipo de estímulo positivo o negativo como acabamos de ver en el párrafo anterior sino la cantidad de atención que le des.
En un experimento pusieron a jugar tetris a un grupo de personas a las que les acaban de romper el corazón y a otro grupo no. Lo hicieron inmediatamente después del evento, los distrajeron en el punto en el que más dolor iban a sentir, no le dieron oportunidad al cerebro de crear asociaciones negativas, de solidificar el duo pensamiento-sentimiento asociado ahora negativamente al que les rompió el corazón. Es como si diluyeran el concreto que se acababa de vaciar sobre la estatua al dolor para que esta no terminara de formarse. El resultado: las personas que jugaron tetris reportaron sufrir mucho menos el duelo del rompimiento amoroso que los que se entregaron al espiral de pensamientos-sentimientos de dolor.
Este espiral es también conocido como chaquetas mentales, una chaqueta es un eufemismo para masturbación, la masturbación mental con una idea es la repetición de la misma para obtener el orgasmo de dolor o lo que sea, es algo que se hace en soledad y es claramente perjudicial para nuestro objetivo. Las desturbación mental(por ponerlo de alguna manera) es el primer enemigo a evitar, ¿Cómo? enfócate en el momento, siente el viento, escucha a quien te habla, pon atención a esa canción nueva que es imposible que asocies con la persona, fuerzate a situaciones novedosas que estén tan desconectadas como sea posible de la red de ideas e imágenes creadas al rededor de esa persona que te rompió el corazón, vive tu propia vida.
Tercera etapa (Felicidad)
Recurre a tu cerebro, para esto necesitarás un objetivo de vida y un set de valores. Para esto necesitarás esperanza en tu existencia, en la humanidad, en algo más grande. Algunos escogen la religión, otros escogen la idea misma del amor, otros la fé en la humanidad, otros el ayudar a sus hermanos en desgracia. Necesitarás algo más grande que la satisfacción egoísta de tus necesidades. Una vez que lo encuentre necesitas volcarte a ello en tantas cantidades como te sea posible.
En este caso no importa si la idea está asociada con esa persona, lo importante es que te haga feliz. Aviéntate a pasar horas en el refugio para los sin hogar. Entrégate al trabajo. Lánzate a buscar otra alma que piense igual que tu del amor, si, la felicidad de amar a otro y ser amado es una buena idea para superar a alguien más, siempre y cuando seas honesto con lo que estás pasando, tanto con la otra persona como contigo mismo, no te metas a una relación cuando aun no estás seguro de haber superado la anterior, esto es algo que haces como último clavo a la relación anterior y con la seguridad de no estar usando a la persona nueva como venganza o paleativo temporal.
Asegúrate que entre los momentos en los que no estés ocupado por estas actividades utilices las otras dos etapas. No te dejes engañar por el término etapa, esto no es paso 1, 2 y 3. Cada etapa es en realidad una herramienta para la liberación.
El esfuerzo de reasociación de ideas es infinitamente más efectivo si otras partes de tu vida están bien. Recurre a tu familia, amigos, cuando más quieras estar solo para sentir tu dolor es cuando más necesitas abrazar a tu madre y hermanas. Cuando más debes buscar en los que te aman ese consuelo.
Dependiendo de la cantidad de estímulos y de lo profundo que estos hayan hondado en tu alma asociados a esa persona será la cantidad de esfuerzo que necesitarás hacer y de tiempo que te tomará. Años de asociaciones probablemente tomará años de esfuerzo de reasociación y desasoación.
Cuarta etapa (perdón)
El perdón es la herramienta más poderosa que tendrás en este proceso. Los psicólogos saben que cuando uno puede perdonar en el momento del dolor, rompes la asociación, disuelves el dolor en si. Saben que no necesita estar la persona frente a ti para que le digas cosas, el amor-desamor está dentro de tu cabeza, puedes decirle todo lo que piensas en la soledad de tu bañera. Pero tu conversación con esa persona debe estar encaminada a perdonarla, a entenderla y dejarla ir, a reconocer que están mejore así, el perdón real siempre viene con un cambio interno, con el reconocimiento del error de estar juntos de esa manera, de la inevitabilidad de las cicatrices. El perdón es una aceptación del dolor causado, ahora viviré con esta cicatriz ya sanada que me recuerda que hice algo mal, ya sea decidir querer estar contigo en esta etapa de tu vida, incompatible con la mía, ya sea idealizarte más allá de tu naturaleza real y recriminarte por no cumplir mis expectativas, ya sea haberte herido por egoismo, ya sea haber querido querer de manera distinta a como ellos querían ser queridos, osea tu error fue no ver la incompatibilidad de amor. Este perdón es para ti mismo, perdónate a ti mismo y perdonarás a la persona, perdona el equivocarte, acepta la lección profundamente, como un cambio de vida, como un nuevo rumbo a tu existencia, aprende la lección y lograrás perdonar a la persona..
Quinta etapa (decisión)
En algún momento tendrás que decidir como quieres y si quieres que esa persona esté en tu vida. A veces esa no es decisión tuya, la circunstancias te obligarán a verla o convivir. Tendrás que repensar que tipo de relación es la más sana para ambos. Es peligrosa la amistad tan asociada al amor que podrás caer en tocar alguna neurona que le de fuerza a ese amor-desamor de nuevo. Necesitas pensar en un tipo de relación sano que funcione para ti, la cordialidad, el respeto, jamás son mala idea. Aquí es cuando tienes que considerar lo que ella es, su estado, si ella es una persona tóxica o que se aferra al dolor, casi cualquier tipo de relación amistosa terminará contigo siendo arrastrado por la persona a su propio masoquismo, evita esto, dale tiempo cuando recaiga, siente cuidadosamente cada acción, cada palabra. Puede que el aceptar por las buenas lo que esa persona quiera de ti te lleve a una recaída: a fortalecer la asociación que quieres romper, impide esto. Niégate firme pero amorosamente, si crees en el amor, sabrás que lo mejor que puedes hacer es decir no, negarte. Shakespear decía que a veces se tiene que ser cruel para ser amable. La delgada cuerda floja de la crueldad necesaria y la innecesaria no es algo a tomarse a la ligera, peca de desinterés antes que de dureza, pues puede que tus propios sentimientos de dolor busquen castigar a la persona. Esto solo te conseguirá un placer que refozará la asociación que estás intentando deshacer, evita este placer, se bueno por tu propio bien y el de la otra persona.
Vuelve a ti mismo
El prerequisito para que estas técnicas funciones es querer hacerlo. Si quieres seguir sintiendo dolor, si eso le da fuerza a tu vida, a tu arte, a tu música entonces no estás listo. El aceptar la ruptura de los sueños con esa persona, el aceptar que esa canción que tanto amas que te recuerda a esa persona debe volver a ser una canción mas que amas sin más, el aceptar que tus sueños de pareja ahora tendrán que ser con alguien más, pero que son tuyos! el desasociar a esa persona de tu vida con todo lo que quieres en una relación para asociarlo con alguien más es la última etapa.
Hay una destructiva idea, el amor de tu vida. Ese alguien con quien todo será perfecto y con quien pasarás el resto de tus días esa idea que asocias con esa persona debe desaparecer. No tanto como para caer en el cinismo de que no importa con quien estés, sino lo suficiente como para darte cuenta que tu set de ideales no van a resistir la prueba de la realidad nunca. Que un match perfecto no existe y esto está bien, que el amor es la decisión de aceptación del otro, no la serendipia de encontrar a alguien con quien no tengas que hacer ningún esfuerzo de tolerancia y amar lo que no entiendes. Que te hace más grande ser humano el amar lo que extraño, lo novedoso y lo que da miedo, que lanzarte al vacío y construir el avión mientras caes con alguien más es un esfuerzo que no dolerá si lo endulzas con amor, con un amor desinteresado que no espera nada, con una dosis saludable de egoísmo, que no sea tanto como para herir a la persona pero si suficiente para mantener reconocer tu propias necesidades, no podemos cambiarlo todo por alguien de golpe, no hay fuerza humana que alcance, por eso si es importante encontrar a alguien con quien funcionemos, pero aprenderás que mientras más libre te vuelves, mientras más aceptas y menos te resistes al mundo, más fácil será que funciones con más personas. Esta es una visión digna de vida para cualquier ser humano, que creo que pasa la prueba del imperativo categórico, si toda la humanidad viviera así, el dolor de existir sería mucho menor para todos.