Las palabras como la música inventan emociones cuando aparecen como luciérnagas en nuestra cabeza en medio de la noche, lucesitas flotando débiles que se hacen fuertes cuando las miran, bichitos conectados al suelo de donde salieron, digo: te extraño y aunque el sentimiento fuera mínimo, este gana fuerza, te añoraba levemente pero ahora quiero verte, oh no lo volví a hacer, no solo quiero verte sino besarte y abrazarte de nuevo, deténganse! bichos engañosos, yo solo quería contemplarles, no entregarme a ninguna gloria falsa producto de su brillo falso.